Sistemas de rehabilitación energética de fachadas

Existen varias razones por las que una Comunidad de propietarios puede necesitar la rehabilitación energética de su fachada. En primer lugar, destaca su deterioro normal debido al transcurso de los años. En segundo lugar, la existencia de filtraciones. En tercer lugar, la aparición de condensaciones en el interior de la vivienda, debidas a transmitancias térmicas (paredes interiores frías). En cualquiera de los casos anteriores, lo recomendable es impulsar un proyecto integral que redundará en importantes beneficios, particularmente ligados al comfort térmico del edificio. Además de ser una solución eficaz para filtraciones y condensaciones, un proyecto de rehabilitación permitirá ahorrar en calefacción y aire acondicionado a los propietarios. Por supuesto, el proyecto permitirá también disfrutar de una imagen completamente renovada y actualizada de su edificio.

Existen dos sistemas diferentes ligados a la rehabilitación energética de fachadas:

En segundo lugar, la FACHADA VENTILADA. Este sistema emplea perfilería de aluminio anclada a la fachada para superponer el aislamiento. Por lo general se emplea lana de roca de doble compresión por el exterior, anclada también a la fachada. El sistema crea un hueco para la ventilación que se tapa mediante un revestimiento final que suele ser cerámico, de piedra, o alucobond.

La rehabilitación energética de fachadas conlleva el empleo de técnicas y la gestión de procesos que requieren de la supervisión de arquitectos especializados. También es importante nuestro papel y experiencia a la hora de representar los intereses de la Comunidad de propietarios ante terceros, así como gestionar las diferentes subvenciones y ayudas existentes para el impulso de este tipo de proyectos. Ampliaremos la información sobre este tema en próximas entradas de nuestro blog.